Por Cynthia Yamamoto* (@cynmoto)
La semana pasada vimos cómo un conductor de “patineta eléctrica de alquiler sin estación” (en adelante e-scooter), atropelló gravemente a una persona en una vereda de San Isidro.
Semanas antes, la Municipalidad de San Isidro había anunciado la firma de un convenio con una empresa de alquiler de e-scooters, permitiendo que 500 unidades ocupen las veredas y jardines libremente. El acta de compromiso firmada por el Municipio señalaba que los e-scooter no podían ir por las veredas y que su velocidad máxima era de 25 km/h. Sin embargo, producido el atropello, anunció la suspensión de operaciones de la empresa involucrada, a pesar que otra siga en operación.
¿Qué está pasando con los e-scooters? : Expectativa vs Realidad
Personal de Serenazgo y de Fiscalización de Transporte y Tránsito, se pasan todo el día re-ubicando los e-scooters que son dejados en plena vía pública, bloqueando las veredas, rampas y cruces, lo cual, en primer lugar, resulta riesgoso para la gente con movilidad reducida y, en segundo lugar, es un uso poco eficiente del personal asignado al distrito; todo ello, solo para facilitar el negocio de un privado bastante informal.
Lo cierto es que, la regulación en materia de movilidad urbana es casi inexistente. La que existe sobre transporte no conversa con las nuevas políticas de movilidad y tampoco ha podido mitigar los efectos negativos de los nuevos negocios de movilidad personal (taxis o e-scooters) y reparto de comida (delivery en motos y bicicletas).
Recién el pasado fin de semana, el Ministerio de Transportes y Comunicaciones, ha modificado el Reglamento Nacional de Vehículos, reconociendo a los e-scooters como vehículos de un solo ocupante, aptos para circular en calles y jirones, más no en avenidas, y se encuentran prohibidos de transitar sobre las veredas, pasajes, áreas verdes y pasos peatonales.
Entonces, si queremos que otras formas de movilidad sean parte de la solución, se debe tener en claro que la vereda es para quienes la caminamos: ir por la calle con calma, despacio y de manera segura es un derecho. Intentar culpar a los peatones por caminar, inclusive hasta distraídos, no nos lleva a ninguna solución justa, racional ni sostenible.
Sin embargo, si los e-scooters van a ser una alternativa en las ciudades y las condiciones de seguridad en la pista no son las mejores para los usuarios de la bicicleta y el e-scoooter, la solución es hacer las calles más seguras: ampliar la red ciclista, en carriles seguros, en la pista, segregados; también tener zonas de tráfico calmado, control de velocidades, pacificación del tránsito y veredas lo suficientemente amplias. Si seguimos priorizando el desplazamiento de autos, haremos que todos los demás actores de las vías trasladen su seguridad a las veredas.
Recordemos que históricamente, a los autos se les ha asignado la mayoría del espacio público existente y, apenas existe un espacio libre, lo ocupan de manera intensiva. Los tenemos invadiendo las veredas, estacionados en cualquier calle, yendo por ciclovías; pero también las autoridades otorgan beneficios excesivos a estos: ampliando carriles, reduciendo veredas, no controlando la velocidad, haciendo bypasses o puentes (anti) peatonales y construyendo estacionamientos subterráneos debajo de los parques.
Finalmente, no está de más recordar que en el caso de San Isidro y Miraflores, podrían retomar la construcción infraestructura segura y la puesta en operación del sistema de bicicleta pública, lo cual sería totalmente coherente con la anunciada promoción de la movilidad sostenible.
Cynthia Yamamoto es abogada experta en movilidad sostenible, activista peatonal y co-fundadora de “Peruanos de a pie”.