Por María José Barajas (@mj_barajas) / Colaboradora de Es Momento
Abogada y activista. Integrante de la Red Peruana de Masculinidades.

“Desde muy pequeño, me hice la pregunta: ¿acaso está mal que como hombre agarre una escoba, limpie y haga la labor destinada –erróneamente- únicamente a una mujer? ¿Por qué tienen que ser las labores del hogar y la crianza de los hijos exclusivamente para las mujeres y se acusa al hombre que lo hace y coopera como “tonto”, “saco largo” o “pisado”?[1]
Este es el testimonio de un papá que, sin duda, “suda la camiseta” por su hijo y su familia, un papá que se involucra en el cuidado y la crianza de su hijo y que asume las tareas del hogar de forma co-responsable y equitativa con su pareja. De hecho, los papás que actúan de esa manera fomentan que sus hijos/as crezcan de manera más sana, en un ambiente de igualdad de género y de prevención del maltrato infantil y de violencia contra las mujeres. Asimismo, el beneficio recae en los propios hombres, pues hace que estos vivan más felices, padezcan menos problemas de salud mental o física e, incluso, sean más productivos en sus trabajos.
Pero si los efectos son tan positivos, ¿cómo es que, al día de hoy, de acuerdo a un reciente estudio de Men Engage (2017) solamente un 3,2% de los hombres en América Latina y el Caribe en edad laboral dejaron sus trabajos para atender tareas domésticas y de cuidado, a diferencia de una de cada dos mujeres que están en esta misma situación?[2] La respuesta es clara: porque estamos inmersos en una sociedad con una desigualdad de género profundamente arraigada, una sociedad que impone un modelo de familia biparental tradicional basada en estereotipos donde la figura del padre es la de proveedor económico y la de la madre es la de dueña y cuidadora del hogar y de los hijos/as.
En el caso peruano, según un reciente informe sobre el estado del arte de los estudios sobre paternidades en el país (2016)[3], por regla general, el padre sigue siendo la figura de autoridad frente a los hijos/as. No obstante, es un papá que expresa mayor afecto hacia ellos comparado con los papás de generaciones anteriores, es decir, tienen una participación más activa en su crianza, pero sin adentrarse demasiado en las tareas domésticas por miedo a la “feminización”.
Por tanto, la necesidad de un cambio es un urgente si queremos avanzar hacia una sociedad más justa e igualitaria. Y este cambio pasa por la concientización a la población sobre este tema, en el que el Estado tiene un rol protagónico. Afortunadamente, existe una política pública de conciliación entre la vida familiar y laboral[4] y, además, los papás peruanos también cuentan actualmente con una licencia por paternidad de 10 días hábiles consecutivos, a diferencia de los 4 días con los que contaban anteriormente[5]. Ello, sin duda, supone un paso más en la promoción de unas paternidades más activas y cercanas, siempre y cuando las instituciones públicas y privadas cooperen y cumplan con informar y promover su uso.
Desde la sociedad civil estaremos vigilantes, y mientras tanto, invitamos a todos los papás peruanos a formar parte de la Plataforma de Paternidades Perú (https://www.facebook.com/plataformadepaternidades/), un espacio de reflexión, sensibilización y toma de conciencia sobre el bienestar que produce ser un papá afectivo y (co)rresponsable. ¿Asumen el reto?
[1] Testimonio extraído del artículo de John Quijandria (2017) “Mi masculinidad, mi paternidad”, en la Revista Cuestionando-nos: Revista sobre género y masculinidades. Disponible en: http://www.campanapaternidad.org/lanzamiento-de-la-primera-revista-peruana-sobre-genero-y-masculinidades-a-la-cual-denominamos-cuestionando-nos/
[2]Para más información, véase el estudio de MenEngage (2017): “Estado de la Paternidad en América Latina y el Caribe”. Disponible en: http://www.campanapaternidad.org/estadodelapaternidadlac2017/
[3] Para más información, véase el estudio de la Plataforma de Paternidades Perú (2016): “Ser papá en el Perú. Estado del arte de los estudios sobre paternidades en el Perú. Disponible en: http://www.campanapaternidad.org/ser-papa-en-el-peru/
[4] De acuerdo a la Ley 28542, Ley de Fortalecimiento de la Familia, del año 2005.
[5] Véase el recientemente aprobado Proyecto de Ley Núm. 2759/2017-CR, Proyecto de Ley para la ampliación de la licencia de paternidad, la promoción de la paternidad responsable y las responsabilidades familiares compartidas.